«Lo que necesitamos los empresarios, siempre y cuando la situación sanitaria lo permita y no suponga complicaciones para la ciudadanía, es que se normalice la situación generada por el coronavirus. Eso supondría la apertura de los mercados sin restricciones y la llegada de turistas a Lanzarote. Al final, el turismo es nuestro motor económico y la forma de vida de miles de lanzaroteños.
La sexta ola ha truncado las previsiones que manejábamos para nuestra temporada alta. Por eso los gobiernos deberían poner de su parte para volver a la normalidad, porque con la lentitud que existe en España en cuanto a burocracia y las dudas que existen sobre si podremos captar y gestionar la llegada de los fondos Next Generation, nuestra economía vuelve a estar a la cola de Europa y no se cumplirán las previsiones de crecimiento».
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